¿Te sientes como un impostor?
¿Te sientes como un impostor? ¿Te sientes como si no pertenecieras? ¿Dudas constantemente de tus habilidades y logros? ¿Te invade el miedo a que descubran que en realidad no eres tan bueno como aparentas? Si es así, no estás solo.
El síndrome del impostor es un fenómeno común que afecta a personas de todas las áreas de la vida, desde estudiantes hasta profesionales exitosos. Cerca del 70% de las personas exitosas han experimentado sentirse como impostor en algún momento de su vida.
¿Qué es el síndrome del impostor?
Es un patrón psicológico en el que las personas experimentan una profunda falta de confianza en sus propias capacidades, a pesar de tener evidencia clara de su competencia. Con fecuencia se sienten como si hubieran logrado sus éxitos por suerte o factores externos, en lugar de por sus propias habilidades o méritos.
¿Cómo se manifiesta?
- Dudas y ansiedad constantes: Una corriente de pensamientos negativos como «No soy lo suficientemente bueno», «Me van a descubrir», «No merezco esto», «Todos los demás están más calificados que yo», «Tengo miedo de que descubran que no soy tan capaz como creen», «Simplemente estoy improvisando y esperando lo mejor», «No siento que pertenezco aquí».
- Minimización de logros: Atribuir éxitos a la suerte o a factores externos, sacando importancia a sus propias capacidades.
- Evitar riesgos y oportunidades: Por miedo al fracaso o a ser expuesto, evitan tomar nuevos desafíos o asumir responsabilidades.
- Estrés y agotamiento: La presión constante por demostrar su valor genera ansiedad, estrés y agotamiento emocional.
¿Es posible superarlo?
¡Sí! La a través de psicoterapia de Aceptación y compromiso junto con prácticas compasivas se puede gestionar el síndrome del impostor. A diferencia de otras terapias que buscan eliminar “el problema”, ACT te ayuda a desarrollar flexibilidad psicológica para que puedas gestionar los pensamientos y emociones relacionados con el síndrome del impostor sin que te controlen.
¿Cómo funciona ACT?
- Defusión cognitiva: Te ayuda a separar tus pensamientos de la realidad, reconociéndolos como eventos mentales pasajeros y no como verdades absolutas.
- El yo como contexto: Te ayuda a comprender que tus pensamientos y emociones no te definen. Sos más que la suma de tus pensamientos y sentimientos.
- Acción guiada por valores: Te orienta para enfocarte en lo que realmente te importa y tomar acciones que te acerquen a tus metas.
- Atención plena y aceptación: Te enseña a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, aceptándolos con compasión y comprensión.
- Autocompasión: Te ayuda a cultivar la amabilidad y el respeto hacia vos, contrarrestando la autocrítica y los pensamientos negativos.
¿Qué beneficios ofrece ACT?
- Mayor confianza: Te ayuda a reconocer tus habilidades y capacidades.
- Reducción de la ansiedad y el miedo al fracaso: Te permite gestionar tus emociones de manera más efectiva.
- Aumento de la resiliencia: Te ayuda a superar los obstáculos con mayor autocompasion.
- Mayor satisfacción personal y profesional: Te permite alcanzar tu máximo potencial.